La Lagoa Sacra de Olives, junto con las Brañas de Xestoso, son zonas húmedas protegidas incluídas en la Red Natura y situadas a 700 metros de altura sobre el nivel del mar.

Su origen se remonta a hace unos 12.000 años, con la última glaciación, y se extienden a lo largo de más de 1.000 hectáreas formando un paisaje característico y de gran belleza, que explica que sean consideradas la mejor representación de turberas ácidas de esfagno (musgo propio de las tundras) de toda Galicia.

Estas «brañas» son el hogar de numerosas clases de reptiles y anfibios y cobijan plantas y animales autóctonos propios de hábitats esteparios. En su territorio también se pueden encontrar aguiluchos, halcones y águilas blancas, además de mamíferos como zorros y lobos.

Existen numerosas leyendas que cuentan que tuvo lugar una batalla contra los moros en la que hubo muchos muertos que fueron depositados en la laguna, amurallándola a continuación para que no fuese profanada.